viernes, 14 de marzo de 2008

De aquí no se escapa ni…

No pagar un billete de tren en Japón puede salir caro. Tan caro que puedes quedar atrapado en los tentáculos de nada menos que ocho puertas que cierran el paso al infractor.

Reivindico mi percepción de los nipones como auténticos cracks de la ingeniería, sobre todo después de ver esta idea que se ha presentado en la Exposición sobre Seguridad de Tokio.

Los ojos de esta "puerta-calamar" reconocen al viajero y registran su tamaño, corpulencia y otros detalles como por ejemplo si va en silla de ruedas y, en función de estas medidas, ajusta el espacio para que pase la persona.

Y eso que el índice de criminalidad en Japón es ridículo si lo comparamos con Estados Unidos y Europa. Prefiero no imaginarme cuántos tentáculos tendrían estas "puertas-calamar" en Nueva York o París…

2 comentarios:

JAAC dijo...

Los índices de criminalidad son muy pequeños, pero hay que tener mucho cuidado, porque la capacidad de la policía para controlar a los sospechosos es muy grande. Privación de la libertad durante más de una semana sin presentar cargos, el tema de los intérpretes en caso necesario que también depende de su opinión el llamarlos o no,...
Japón es un país muy seguro, pero porque lo mejor que puedes hacer es no tener problemas con la policía. Es su filosofía, no pasa nada, pero porque si pasa se sufrirán las consecuencias, de ahí que sus medidas de seguridad parezcan exageradas... saben lo que hacen.

Anónimo dijo...

A mí me parece muy bien que existan esas cosas. El que quiera viajar que pague como todo el mundo .